Alejandro Vargas, Secretario de Relaciones Laborales del SOMU, desmintió las declaraciones de los empresarios portuarios que acusaron al gremio y a los representantes de los trabajadores de los puertos de ser privilegiados.
En un comunicado, la Cámara de Armadores de Remolques (CAR), expresó diversas acusaciones contra el SOMU y los demás gremios del rubro pesquero, en el marco de un conflicto que puso a la actividad marítima y fluvial al borde de la crisis.
En ese escrito, los empresarios dijeron que “pretenden imponer condiciones inflexibles de reclamos por aumentos salariales por encima de la inflación que además disfrazan con conceptos ajenos a la actividad que realizan”.
Advertía la patronal que los trabajadores buscaban “mantener sus privilegios y de imponer un IPC mensual en sus abultados salarios”, consideraron.
Rápidamente desde el SOMU, cargaron contra lo que los dirigentes sindicales estimaron como una afrenta a los derechos laborales. En ese contexto Vargas aclaró: “Nosotros no somos trabajadores privilegiados”.
Detalló que tienen los mismos derechos que los demás empleados que trabajan en la marina de guerra, pero devolvió el guate y declamó que “los que tienen privilegios son los empresarios y las grandes compañías monopólicas que se llevan el petróleo y los recursos naturales gratis”.
De la misma manera advirtió que las compañías usan el extractivismo para enriquecerse a costa de la pobreza de los argentinos y también lo hacen con la pesca, porque arrasan con la riqueza de la Argentina y no dejan nada, “solamente vacían al pueblo y no generan trabajo ni valor agregado para nadie”, concluyó.