Cuando terminó la CELAC en Buenos Aires a nadie le llamó la atención que Ralph Moncalves fuera elegido como presidente pro tempore.
Este personaje hace más de catorce años que gobierna un territorio que pertenece a la Mancomunidad de Naciones, San Vicente y las Granadinas. Para que quede claro, integra el Commonwealth Británico. Es decir que el jefe del presidente de la CELAC es el rey de Inglaterra Carlos III.
De todos los países del Caribe, eligieron uno bien inglés, que apenas tiene 384 km2 y 110.000 habitantes en las 32 islas que lo componen.
Por supuesto, el nuevo presidente no habla castellano, ni francés como los haitianos, ni portugués como los brasileños. Él habla el idioma del imperio: inglés.
En simultaneidad con esto y con la justicia liberando la explotación petrolera off shore en la zona de Mar del Plata, la empresa que hará esa explotación es la británica-holandesa Shell.
Mientras tanto, el Departamento de Estado salió a proclamar a los cuatro vientos que la OEA era la organización más democrática de América, con su servidor, el uruguayo Luis Almagro, que está al frente desde el 18 de marzo del 2015 y además, remató pagando los servicios de Almagro donándole a Uruguay cinco patrulleros para que vigilen el rio Uruguay.
Ahora se agregan diez escaners de última generación donados al Paraguay, para completar el control de la Hidrovía, mientras los yanquis insisten en poner una base militar en Paraguay.
En simultaneidad, la poderosa económicamente Iglesia Católica de los Estados Unidos cortó parte del flujo económica al Vaticano y después del apriete norteamericano para que Alemania mande tanques a Ucrania buscaron en la Iglesia Catolica alemana, pretender inventar un parlamento eclesiástico que esté por arriba de los propios obispos. El destinatario es el Papa peronista Francisco. Molestan sus declaraciones constantes condenando la guerra y el capitalismo usurario.
Mientras tanto, el presidente de Brasil, Lula, sabe que los chinos se interpusieron en la balanza comercial con Argentina y que el mayor comercio de Brasil es con China y lo mismo le pasa a la Argentina. Es decir, ya la balanza no es entre Argentina y Brasil sino con China en el medio.
Por eso, en su visita a Uruguay donde otro émulo de Almagro, Lacalle Pou, pretende hacer libre mercado con China, Lula le dijo al presidente uruguayo que él estaba de acuerdo pero había que hacerlo a través del Mercosur.
Mientras todo esto ocurre en la política internacional, los niveles de discusión de nuestra clase dirigencial solo encierran un objetivo: las elecciones.
Mientras los chinos y españoles depredan el mar nacional y las aguas internacionales contiguas, los yanquis pretenden controlar la Hidrovía, y nosotros todavía discutimos a Vicentin.
Mientras tanto, el Capitán Reposera se saca fotos con la ex montonera y hoy presidenta del PRO, evidenciando que los amarillos tienen una nutrida oferta presidencial: Macri, Larreta, Vidal, Carrió, Bullrich, y los radicales que pelean por la vicepresidencia Morales, Valdez y Manes, todos ellos alineados con los movimientos de los piratas y los yanquis.
Lula pica en punta como abanderado de las relaciones con China.
Una ausencia en la CELAC imperdonable: el presidente mejicano que usó como excusa lo lejos que quedaba Buenos Aires del Distrito Federal.
Y el inexplicable silencia sobre el hermano pueblo peruano.
Una de las degradaciones sobre la democracia fraudulenta es la chantocracia.