Fuentes altamente confiables de la CGT, hicieron una autocrítica en una charla en off con eldelegado.com.ar, en la cual hicieron especial atención en la deficiencia instucional en materia de comunicación que posee hoy el movimiento obrero organizado.
Especialmente, apuntaron como una tarea pendiente, aquella por la cual se le debe aclarar a los beneficiarios del sistema de salud solidario sindical, la versión de los grupos financieros que a través de los grandes multimedios operan constantemente en contra del sistema de obras sociales.
En ese sentido, un alto dirigente de la central obrera recordó que mientras los mercenarios periodistas que trabajan para los grandes grupos económicos que quieren transformar la necesidad de salud de los trabajadores en una mercancía, la CGT carece aún, de estrategia mediática para defender la verdad sobre esta cuestión.
“Es una operación destructiva contra los derechos de los trabajadores, instalar la idea errónea de que las obras sociales son la caja sindical, de los dirigentes laborales”, aseguró este entrevistado.
Recordó que especialmente luego de la pandemia, son los mismos sindicatos que están sosteniendo con fondos propios las prestaciones, ya que la inflación y la crisis sanitaria provocaron una brecha grave en los presupuestos de salud pública y el gobierno nacional no le otorga los fondos que los mismos trabajadores aportan y los patrones a la seguridad social.
“Es un dinero que le corresponde a los trabajadores y a sus familias, no es un motín de guerra”, aseguró la fuente. Recordó que el problema comenzó cuando el gobierno neoliberal de Menem con el ministro Cavallo, se adueñaron de la administración de los fondos de las obras sociales que pertenecen directamente a los afiliados que aportan de su propio sueldo cada mes.
“Es allí cuando comenzaron las eternas negociaciones entre sindicatos y Estado para que se haga efectivo el derecho propio y directo que tienen los trabajadores”, recalcó.