“Tenemos la costumbre de mirar la prensa como terreno primitivo de la libertad y a menudo es refugio de las mayores tiranías, campo de indisciplina, de violencia y de asaltos vandálicos contra todas las leyes del deber. La prensa, como espejo que se refleja la sociedad de que es expresión, presenta todos los defectos políticos de sus hombres”. *Juan Bautista Alberdi
Quieren treinta millones de Argentinos/as que se alimenten, solo con polenta y harina, ya abrieron restaurantes gourmet donde te ofrecen el chori para turistas.
Estos grupos de “intelectuales” creen que la libertad es poder tomar sol en una plaza en época de pandemia, según Hipólita Yrigoyen la libertad no es un fin en si misma, sino un medio para lograr la dignidad del hombre, para Juan Domingo Perón era la implementación de la Justicia Social.
El problema está en que consiste la libertad para los sectores que conducen los partidos populares en estos tiempos.
El 28 de enero próximo pasado, en el diario La Nación salió una nota de Marcelo Gioffre, un “intelectual” del grupo de Juan José Sebrelli, utiliza un cuento del escritor German Rozenmacher “Cabecita Negra”, para traerlo de los pelos para discutir la Argentina del Siglo XXI, la titulo la discordia histórica entre la clase media y la “patria choripanera”, en el titulo destila el veneno de este grupo sobre los más pobres.
El cuento habla de un hombre el señor Lanari, que trabajando arduamente consigue tener su propia ferretería y logra el sueño de la clase media de tener su casa propia y su quinta, mandando a su hijo a la Universidad, el prototipo de clase media de las décadas 60 y 70 del Siglo XX.
El personaje del cuento habla de la “invasión” de los cabecitas negros en la Ciudad de la clase media, los que vinieron en los 40 y 50 cuando la industrialización necesito mano de obra por su crecimiento exponencial – el autor de la nota llama despectivamente al crecimiento como industria de invernadero- habla bien de la inmigración de fines del Siglo XIX y principios del XX que llegaron de los barcos, aunque estos trajeron ideologías como el Anarquismo y Socialismo, ellos eran blancos y hacían posible la Argentina la “Europea de Americalatina” que estos “intelectuales” como Juan Bautista Alberdi, decía gobernar es poblar, pero con inmigración Europea.
Los inmigrantes que llegaron de los barcos también fueron perseguidos, con la ley de residencia, pero cuando sus hijos son integrados por el Yrigoyenismo, Reforma Universitaria y empiezan la presión para conseguir tierras para trabajar, el golpe de estado no se hizo esperar.
La llegada del Peronismo, con crecimiento económico y sus leyes sociales, integra a los trabajadores a la vida nacional, la inmigración interna fue importante, el crecimiento del País lo requería, no solo se integraron a la industria, muchos fueron empleados en trabajos de servicios, como dice el libro “Cabecita Negra”, las familias más acomodadas tienen “sirvientas”, porteros de los nuevos edificios, mozos en los restaurantes y muchos otros servicios.
La nota hace eje en que los “choriplaneros” viven de planes y perdieron la cultura del trabajo, reciben planes en la Argentina 12.345.000 personas, que al estado le cuesta el 2,15% del PBI, de los cuales la mayoría cumple tareas para recibir los planes, una verdadera miseria 32.000.- pesos, terminados estos hacen changas.
El cuestionamiento es que no quieren trabajar, una persona que tira un carro de más de 200 kg de papel y cartón, vemos cientos por día en la ciudad, trabajo que no hacen los animales porque están protegidos, lo hacen hombres y mujeres que por la tarea que realizan, trabajando más de 10 hs por día, le augura una corta vida, quien puede creer que esas personas no quisieran tener un trabajo formal de 8 hs. diarias, con obra social, aguinaldo y vacaciones pagas.
La dicotomía planteada, va más allá de si quieren trabajar o no, lo que se discute es la nueva Argentina, que se inició en 1976, con el golpe cívico militar, donde la destrucción del aparato productivo fue su motivo, para instalar la valorización financiera, proceso que tuvo su inicio con el Proceso de Reorganización Nacional y su momento crucial con el desguace del estado por parte del Gobierno de Carlos Saúl Menem, esta Argentina es solo para 20.000.000 millones de personas, nuestro País en el último censo arrojo un numero de casi 47.000.000 millones de habitantes.
Pero lo más grave es que la situación económica, permite habilitar lo peor de los sectores de la derecha, debemos reconocer que la democracia a meses de cumplir cuarenta años, no soluciono los problemas de trabajo, salud y educación, especialmente los ligados con lo económico, no funciona la movilidad social ascendente, los hijos de los jóvenes de la primavera democrática tienen una vida peor que sus padres, el logro más importante es la libertad y la libre expresión, que no es poco, pero insuficiente.
El avance de la derecha, no es solo en términos económicos, sino también ideológicos y de libertades, lo demuestra la acción en el parlamento del bloque de JuntosxCambio, los gritos y las señas obscenas contra la Presidenta de la Cámara de Diputados, peor el silencio lacerante de la prensa dominante ante este atropello a la democracia, que en la apertura del 1 de Marzo próximo pasado, un diputado como Fernando Iglesias que escucho el discurso de apertura de sesiones de espalda y se dio el lujo de insultar al Presidente de la Nación en un tramo del discurso del mismo.
Comunicadores, que hacen gala de su ignorancia y odio a la democracia y lo popular: Baby Echecopart, Viviana Canosa, El pelado Trebuq, que llevan personajes que plantean ideas atroces, Javier Millei que plantea cobrar peajes en las veredas o la posibilidad de la venta de un brazo por una persona, Viviana Canosa insultando al Presidente de la Nación como “Mujer despechada” y el modisto Roberto Piazza que también insulto la investidura presidencial y no se olvidó de Evita a la que trato de Hija de ………. y dijo que por eso tuvo cáncer.
Estamos en una situación socio-económico explosiva, por la incapacidad de los sectores populares de construir una alternativa diferente y una derecha envalentonada, que tienen algunos sectores que niegan los 30.000.- desaparecidos y reivindican al Gral. Degradado Jorge Rafael Videla y el Proceso de Reorganización, estamos en la puerta del peor proceso de la historia Argentina, la libertad no es percibida por los que no tienen techo y sufren hambre,
No solo la derecha cavernícola es el problema, algunos lugares de nuestro país, se convirtieron en un Estado fallido, donde mande el Narcotráfico, no solo lo hace con balas, sino que tienen policías, fiscales, jueces y políticos que le responden.
Como construimos una salida, donde un proyecto de Nación, puede reconstruir la paz y la esperanza: No sirve la posición extorsiva de que o estas con el Frente De Todos o sos la AntiPatria.
Para tomar una posición donde recuperemos la densidad del Estado, hay que retomar el control de empresas energéticas, creación de YLF, recuperación de los puertos del Paraná, no solo por lo económico, sino porque es la salida de la droga y no se controlada, crear una empresa nacional de alimentos, recuperar las tierras en manos nacionales.
El 28 de Enero Marcelo Gioffre, un mediocre “intelectual”, del Juan José Sebrelli, tuvo la valentía de poner sobre escrito lo que piensan esos sectores, al cual podemos llamar grupo Ombú, ya que se juntan en el Pizza-Café de Santa Fe y Pueyrredón, donde solía asistir el Diputado “Puteador” Fernando Iglesias, que llego ha ese cargo empujado por Sebrelli, cuando la Diputada Elisa Carrio hablaba del “Contrato Moral”, que la llevo a su alianza con Mauricio Macri.
Los fracasados de siempre, están por tomar definitivamente el Poder, no se evita con remiendos, sino con fuertes definiciones y planes donde hagan sentir el ajuste a los más ricos, o recuperamos la SOBERANIA ECONOMICA o SOMOS FACTORIA.